Este año no hemos hecho fiesta de Halloween como en otras ocasiones, pero bastaba poner un pie en la calle para verte inmerso en el ambiente. Yo reconozco que soy muy miedosa, la gente disfrazada (básicamente adultos) me da mucho yuyu, y si encima es de algo desagradable, ya ni os cuento. En cambio, me hace mucha gracia ver a los niños/as, jugando...